Toda mujer debe trabajar en si misma, ¿Por qué?

Porque son tantos los roles que tienes y tan importantes, que afecta los ámbitos en los que te manejas y no siempre  de manera positiva. El tratar de hacerlo todo, y que las cosas vayan bien,  te va dejando agotada y muchos casos profundamente  erosionada.

 

Puedes estar pasando tus temores a tus hijos, quizás ves a tu pareja como a un hijo a quien exigirle más que a un compañero de vida, quizás estas sola sacando adelante a tus hijos, en fin.

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Por naturaleza, las mujeres somos las madres del mundo, tengas o no hijos, tu esencia será la de nutrir y aportar a otros, sin embargo, hemos heredado la idea que todo esta primero que nosotras mismas, el trabajo, los hijos, la pareja, la casa, los amigos, quedando de últimas en la larga lista de actividades.

 

Adicionalmente, la mujer, en general,  sale al mundo “disfrazada de la esencia masculina”, la cual asume de manera inconsciente para competir en el mercado de trabajo, bien como empleada o como dueña de su propio negocio, para mostrar que vale tanto como el hombre o para sacar adelante a sus hijos sin su pareja.

 

Todo lo anterior genera cansancio físico, mental y emocional, lo que puede repercutir negativamente en áreas importantes de tu vida.

 

Lo descrito anteriormente son  aspectos que pueden socavar tu autoestima y visión de lo que quieres para ti, llegándote a sentir hasta perdida.

 

Pues bien, como eje, debes atenderte de primera, ya que si tú estás bien, estarás en las condiciones adecuadas para ir por lo que quieres y manejar los desafíos, a medida que disfrutas más tus días.